Cometas y asteroides
Diferencias entre cometas y asteroides
Los asteroides son cuerpos celestes de tamaño reducido que se mueven alrededor del Sol. Sus órbitas son ligeramente alargadas y muchos están ubicados entre Marte y Júpiter. Los cometas, por su parte, son cuerpos celestes con forma de esfera conformados por polvo cósmico, gases y partículas de hielo.
Se cree que los asteroides y los cometas son restos de una nube de gas y polvo que se condensó hace unos 4.5 millones de años. De esta nube “nacieron” el Sol, los planetas, los satélites y demás cuerpos del Sistema Solar. Muchos asteroides giran alrededor de Sol entre Marte y Júpiter en una zona conocida como Cinturón de asteroides, y muchos más se encuentran en otra región llamada Cinturón de Kuiper. Por el contrario, la mayoría de los cometas se sitúa en una nube o cinturón cerca del borde del Sistema Solar. Los cometas son cuerpos celestes con forma de esfera conformados por polvo cósmico, gases y partículas de hielo.
Cometas
Los cometas son fácilmente reconocibles por la cola o “cabellera” que parecen tener al surcar el cielo. Sus órbitas cruzan las de los planetas en todas direcciones.
Estas bolas de roca, polvo y gases no tienen satélites ni anillos y no siempre presentan “colas”. Cuando se encuentran lejos del Sol son oscuros y helados, pero en cuanto se aproximan y se calientan, el polvo y el gas son expulsados a través de millones de kilómetros, así que cuando el Sol ilumina esta parte, parece brillar en medio de un paisaje nocturno.
Existen dos tipos de cometas
Cometas de período corto. Les toma menos de 200 años realizar una órbita alrededor del Sol y son relativamente predecibles debido a que ya han pasado cerca de la Tierra. Estos cometas se encuentran en un cinturón con forma de disco, llamado Cinturón de Kuiper, una región más allá de la órbita de Neptuno.
Cometas de período largo. Tienen órbitas largas e impredecibles y se originan en la nube de Oort. Uno de estos cometas puede tardar hasta 30 millones de años en completar una vuelta alrededor del Sol. Por cierto, el cuerpo helado del cometa se denomina núcleo. Posiblemente los cometas trajeron agua y otros compuestos orgánicos a la Tierra cuando ésta todavía era muy joven.
Asteroides
El primer asteroide descubierto fue Ceres en 1801 aunque en la actualidad está considerado como un planeta enano. Más tarde, Sir William Herschel propuso la palabra asteroide para denominar a los otros cuerpos similares que comenzaron a descubrirse.
Existen miles de asteroides en el universo, pero se estima la existencia de centenares de miles. La masa total de todos los asteroides es una milésima parte de la de la Tierra. Sus fuerzas gravitatorias internas son muy débiles y por ende, no tienen una forma completamente esférica. Presentan, pues, una forma irregular y giran alrededor del Sol en órbitas elípticas. Los asteroides no tienen atmósfera, pero se conocen más de 150 de ellos con al menos un satélite.
Existen varios tipos de asteroides
C-. Se componen de arcilla y rocas de silicato, y son los más comunes y oscuros del Sistema Solar.
S-. Están compuestos por silicato y níquel-hierro.
M. Tienen una composición metálica, es decir, de
níquel-hierro.
En tiempos actuales, el término asteroide se refiere a menudo a los cuerpos menores anteriores a la órbita de Júpiter. Se agrupan en:
Cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. Su origen es
incierto, pero algunos científicos creen que se deriva de un planeta que
colisionó y se fragmentó en cientos de pedazos. La mayoría de los asteroides se
encuentran en esta zona que divide a los planetas internos y a los planetas
externos.
Este cinturón contiene alrededor de 1.1-1.9 millones de asteroides con más de 1 kilómetro de diámetro, y millones más de dimensiones inferiores.
Asteroides troyanos. Comparten una órbita con un planeta grande pero no colisionan. La población más grande es la de los troyanos de Júpiter, que puede ser tan grande como la del Cinturón de Asteroides.
Asteroides cercanos a la Tierra. Sus órbitas pasan cerca de la Tierra. Algunos son potencialmente peligrosos, ya que podrían colisionar contra la superficie terrestre.
Cinturón de Asteroides
Se encuentra entre Marte y Júpiter y se piensa que son restos de un planeta que se desintegró o de uno que en realidad nunca se llegó a formar. Los científicos están más a favor de ésta última teoría debido a la diferencia de elementos químicos presentes en las diversas rocas que lo constituyen. Se piensa que la enorme influencia gravitatoria de Júpiter habría impedido el proceso de formación de un planeta.
Por otra parte, hay que decir que Júpiter, es el planeta que salva a La Tierra de un continuo bombardeo de asteroides y cometas, al atraerlos hacia sí, y evitando que de otra manera llegasen a nuestra atmósfera.
Cinturón de Kuiper
Es una zona que alberga tanto cuerpos de hielo como planetas enanos y tiene una forma plana y elíptica que se encuentra entre 30 a 50 unidades astronómicas (la distancia media entre la Tierra y el Sol), es decir, de 4500 millones a 7400 millones de kilómetros. Es similar al cinturón de asteroides que se encuentra entre Marte y Júpiter, pero el cinturón de Kuiper contiene en su mayoría cuerpos de hielo.
Meteoritos
Es un adjetivo que podemos definir el término como meteorito como un “fragmento de un cuerpo celeste que cae sobre la Tierra, o sobre un astro cualquiera.” Esto implica, que un cuerpo rocoso es capaz de alcanzar la superficie de un astro, dejando a su paso una estela brillante de luz, la cual denominamos meteoro.
Por lo tanto, los meteoritos, no solamente son capaces de
caer sobre el planeta Tierra, sino que pueden alcanzar cualquier otro astro:
Marte, Venus, la superficie lunar, etc.
En el caso del planeta Tierra, tiene su propio escudo natural ante este tipo de fenómenos: la atmósfera. Esta capa de gas, es capaz de conseguir que la mayor parte de materia interplanetaria que llega a la atmósfera, se desintegre antes de haber tocado la superficie. Los meteoritos más grandes, se fragmentan en pequeños trozos, y algunos de ellos, sí que podrían llegar al planeta Tierra.
A su paso, irán generando estos meteoros, que anteriormente
comentábamos. Cuando estas bolas de fuego estallan en la atmósfera, se
denominan bólidos.
Aerolitos
Literalmente, "piedra aérea". Un aerolito es un cuerpo celeste de naturaleza pétrea que penetra en la atmósfera y es recuperado sobre la superficie terrestre. Los aerolitos son trozos de cometas desintegrados. El cometa Biela, por ejemplo, se desintegró en su último paso cerca de la Tierra, y súbitamente apareció una verdadera nube de millones de aerolitos o "estrellas fugaces", que cruzaron vertiginosamente el firmamento durante muchas horas. Eran los restos del cometa desintegrado, y muchos de ellos cayeron en la Tierra en forma bólidos.
Lluvia de estrellas
A medida que un cometa va recorriendo su órbita, va dejando tras de sí grandes cantidades de partículas de polvo y rocas, en franjas o corrientes, las cuales al ser interceptadas por la Tierra originan las “lluvias de meteoros”, que no son más que las estelas dejadas por la entrada de dichas partículas y rocas a la atmósfera terrestre a grandes velocidades que, por la elevada fricción y calentamiento, se volatilizan dejando trazos luminosos en el cielo llamados “meteoros”.
Las lluvias de meteoros reciben sus diferentes nombres por la constelación de la cual parecen provenir. Debido a que en esta oportunidad la dirección de la cual parecen salir dichas partículas coincide con el nombre de la constelación, a la cual se agrega su nombre como por ejemplo: Orión = Oriónidas.
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