Observación de La Luna

Consejos para observar la Luna en los telescopios

La mejor fase para observar La Luna es, desde fase Luna nueva, hasta cuarto creciente, en esta fase es cuando el juego de luces y sombras se hace evidente, la altura de las montañas y la profundidad de los cráteres, la zona en la que se unen la luz y la oscuridad, la zona que separa el día y la noche lunar.

En esta franja se pueden encontrar los mayores contrastes y las imágenes más bellas. Los cráteres no fueron originados en volcanes, sino que fueron producidos por impactos de meteoritos o asteroides, hace más de 800 millones de años

Los mares no son de agua. Se les llamó así porque antiguamente conocía bien la superficie de la Luna y se creyó que esas zonas oscuras eran océanos similares a los mares de la Tierra.

Que se observa en La Luna

La observación de la Luna, es una tentación a la que no se puede resistir. En la playa de Santa Marta, se encuentran los telescopios para observar La Luna en su momento y fase, solo basta con visitar la playa del Camellón después de las 4 p.m. para contemplar en toda su belleza y con bastante nitidez, los cráteres, los “mares” y montañas o cordilleras, que cubren la superficie de nuestro hermoso satélite natural. Mientras el observador (a) esta viendo La Luna, recibe explicación incluida en el paquete de observación que dice: “Todos esos huequitos que tiene La Luna, son los cráteres, las manchas grises, son mares, son superficies planas, pero no es agua, en La Luna no hay agua, hay unas líneas o estrías, esos son montañas o cordilleras, el cráter mas grande que se observa ahí, es el cráter Copérnico que mide casi 100 kilómetros de diámetro. La Luna se encuentra a 384 mil kilómetros en promedio, a un segundo, luz, de distancia y es el único satélite natural de la Tierra, todos esos puntos brillantes son rocas que reflejan los rayos del Sol, y se va saliendo de la lente por la rotación de La Tierra”

 

Los cráteres de la Luna

La gran cantidad de cráteres lunares consiguen atraer poderosamente la mirada del observador. Todos estos cráteres son cráteres producidos por los impactos de asteroides y meteoritos.

Los más interesantes que podemos ver desde la Tierra son: Clavius con 225 km de diámetro, Shickard (62) con 230 km de diámetro y Schiller con 180 km. En la cara oculta se destaca el cráter Apolo con 520 km de diámetro.

El Cráter Copérnico

Se ha descubierto una estructura rocosa con una mineralogía particular que discurre a lo largo de unos 29 kilómetros (18 millas) en el fondo del cráter Copérnico. Este cráter tiene 93 kilómetros de diámetro y está ubicado en el Mare Imbrium (Mar de las Lluvias), una cuenca situada en el sector norte de la cara visible de la Luna, en las coordenadas 10 grados de latitud norte y 20 grados de longitud oeste.

Cráter Copérnico en alta resolución en los telescopios. Su característica, se observa paredes en terrazas alcanzan 3800 metros de altura, se puede apreciar, al parecer en su interior pareciera que hay estructuras o edificaciones, o simplemente es un engaño óptico o “pareidolia”

Cráter Tycho

En el Sur de la superficie lunar se encuentra el cráter Tycho, con una dimensión de 60 kilómetros de diámetro, el más llamativo en la zona sur y que irradia en todas direcciones. Justo en la parte opuesta, muy cerca del borde Norte, llama la atención el cráter Plato de 80 kilómetros de diámetro, perfectamente circular con un interior muy oscuro. En la zona noroeste, destacan el cráter Kepler de 72 kilómetros de diámetro, el cráter Aristarco de 73 kilómetros de diámetro, que brilla intensamente en el centro del Oceanus Procellarum, (También llamado Mar de las Tormentas.

Los mares de la Luna

Las partes de la superficie lunar que vemos más oscuras, denominadas mares, son grandes extensiones llanas que ocupan aproximadamente la tercera parte de la cara visible de la Luna. Antiguamente se pensaba que eran océanos como los de la Tierra.

Alunizajes

En la parte superior de la Luna podemos observar el Mar de la Serenidad (18) y el Mar de la Tranquilidad. Cuando el hombre puso su pie por primera vez en la Luna, lo hizo en el Mar de la Tranquilidad, el 20 de julio de 1969. Estos dos mares están juntos.

La tripulación del Apolo 17, después de su alunizaje en diciembre de 1972, durante el viaje de vuelta a casa envió esta foto en la que se ven claramente los mares: Serenidad (18), Tranquilidad, Nectar (7), Fecundidad, Crisis(10) el Mar de las Crisis. Además, es interesante observar los mares Frio (26), Humboldt (70) y, el mayor de todos, el Océano de las Tormentas (95) llamado también Oceanus Procellarum, que está entre el Mar de la Lluvia (Mare Imbrium) y el Mar de la Humedad.

En el Océano de la Tormentas, alunizaron las sondas lunares automáticas Luna 9, Luna 13, Surveyor 1 y Surveyor 3. La misión Apolo 12, en la que viajaron los astronautas Pete Conrad y Alan Bean también alunizó en este Mar, que tiene una extensión como Colombia de grande

Los montes y cordilleras de la Luna.

La mayor parte de los montes lunares recibe los mismos nombres que los de algunas cordilleras terrestres: Alpes, Apeninos, Pirineos. La mayor montaña lunar es el Monte Leibnitz, con 11.350 km de altura. (En la Tierra, el Everest tiene 8.804 km de altura). Los Montes Apeninos: esta hermosa cordillera mide unos 700 km de largo y 100 km de ancho, para observarla, hay que buscar entre el Mar de la Lluvia (Mare Imbrium) y el Mar de Vapor (Mare Vaporum), en la cordillera Apeninos se puede ver el Monte Hadley (4.800 m) , el Cráter Eratóstenes y el Monte Arquímedes. Cerca del Monte Hadley descendió la nave Apolo 15.